Fundacion RenaSer

viernes, 29 de abril de 2016

Algunos investigadores han señalado que las características del ambiente familiar podrían predecir mejor los efectos del abuso sexual infantil (p. ej., Higgins y McCabe, 2003). En ambientes donde se vive la violencia los menores no desarrollarán habilidades sociales y emocionales adecuadas, así como los recursos de afrontamiento necesario para superar el abuso sexual.
Aunque las víctimas de abuso sexual infantil tienen un mayor riesgo de presentar sintomatología, existe una gran variabilidad en la naturaleza y extensión del estrés psicológico que experimentan y ciertamente no todas muestran un daño significativo posterior. Por consiguiente, los investigadores comenzaron a analizar posibles variables que pudieran explicar las diferencias en el ajuste posterior, investigando el papel de las variables relacionadas con el abuso, con la víctima y con el contexto (Cortés y Cantón, 2003; Martin, Campbell y Hansen, 2010).
El impacto de los abusos sexuales se puede explicar, al menos en parte, por sus propias características. Los resultados de los estudios indican que las consecuencias son más graves cuando los abusos se han producido con más frecuencia y prolongado durante más tiempo (Chromy, 2006; Hébert, Tremblay, Parent, Daignault y Piché, 2006; Tyler, 2002) y se han realizado actos más graves, incluyendo la penetración (Gamble et al., 2006; Lemieux y Byers, 2008; Tyler, 2002).
¿TOD@S L@S NIÑ@S PUEDEN DISFRUTAR ESTE 30 DE ABRIL?
Como parte del día del niño, hoy estaremos en el noticiero "Hora 21" a las 9.00 pm y en el noticiero "Las noticias" de las 22.30, con Carlos Ibarra, en ForoTv (Canal: 106 de Sky, 104 de Cablevisión, 104 izzi y 4 tv abierta), para hablar de ABUSO SEXUAL INFANTIL. 
¿Por qué hablar de este problema en el día el niño? es para recordar que todavía queda mucho por qué luchar para que tod@s l@s niñ@s de México, algún día puedan festejar este día. Millones de niños sufren todos los días desde su hogar terribles abusos y violencia. Además, podrán escuchar un testimonio de una persona adulta que sufrió abuso sexual infantil, quien narra las décadas de dolor que ha tenido que soportar por haberlo sufrido. 

Gracias Carlos Ibarra.

jueves, 28 de abril de 2016

Aunque seguimos sin saber la prevalencia del abuso sexual infantil real, las investigaciones que se han hecho y las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, nos dicen que aproximadamente el 18,95% de mujeres y 9,7 % de varones, están sufriendo y han sufrido abuso sexual en la infancia, es decir, que prácticamente, una de cada cinco mujeres ha sido víctima de abuso sexual infantil y uno de cada diez hombres.

miércoles, 27 de abril de 2016

La vida, como si fuera un río, va dejando sedimentos, a veces hondos vacíos, abismos insondables. Es el caso de esa niña o niño alegre, que se fía, y que un día queda marcado a fuego en su memoria porque sufre el abuso del adulto o de otro u otros menores.

martes, 26 de abril de 2016

Los efectos negativos de la experiencia abusiva se pueden ver amortiguados cuando la víctima vive en un hogar estable (Banyard, Williams, Siegel y West, 2002; Hyman y Williams 2001) y cuenta con el apoyo de los miembros de su familia (Eisenberg, Ackard y Resnick, 2007).
Niñas y niños que sonríen, que corren, que dibujan en colores, que son realmente inocentes, sufren a veces el zarpazo feroz del abuso sexual, del poder más inexplicable, de la apetencia egoísta, de la pulsión no canalizada. Me estoy refiriendo al asalto, a la violación, a la agresión que tiene la crudeza de un tiro de gracia.
En otras ocasiones, la sinrazón del abuso sexual vomita en el propio hogar, a ese hijo, o sobrino, quizás nieto, que en su segundo mes de vida ya mostró su interés por los otros, con su sonrisa social. Piénsese en el cataclismo interior que se produce mucho más allá de los avatares de una vida. Estas niñas y niños viven atenazados por el sobrecogimiento angustioso de la insondable noche, de la puerta que se abre, de la sombra que acecha, por la palabra cálida y persuasiva que al recibir un implorante "No", se convierte en profundamente amenazadora.
Estos adultos, mal llamados padres, tíos o abuelos que han hecho añicos la máxima que reza que el mejor don que se puede dar es una infancia feliz, no escuchan el persuasivo lenguaje de las lágrimas.
COMO PROFES@R, ¿QUÉ HACER CUANDO UN NIÑO O NIÑA NOS CUENTA QUE HA SUFRIDO ABUSO SEXUAL?.

lunes, 25 de abril de 2016

FACTORES DE RIESGO EN PARA EL ABUSO SEXUAL INFANTIL
Algunos factores de alto riesgo señalados por Finkelhor (1985) son que el niño viva con un solo progenitor, que existan problemas en la pareja de los padres (un perfil familiar posible es el de padre alcohólico y violento y madre víctima de maltrato atemorizada que no protege al hijo), que haya poca relación entre padres e hijos, que el modelo educativo recibido de los padres sea el punitivo y que el niño no esté suficientemente atendido por la madre (por estar fuera o enferma).
Está comprobado que los niños más susceptibles de sufrir maltrato sexual son aquellos que también son maltratados de otras formas. Son víctimas más frecuentes las niñas (60%), siendo la franja de edad de máximo riesgo de seis a 12 años. Echeburúa (2004) destaca dos edades de máximo riesgo, la de 6-7 años y la de 10-12 años. El abuso intrafamiliar afecta más a las niñas y el extra familiar a los niños.
Las pruebas empíricas indican que el abuso sexual infantil (ASI) constituye un importante factor de riesgo para el desarrollo de trastornos psicopatológicos durante la etapa adulta. Entre los efectos a largo plazo se encuentran la baja autoestima, la ansiedad, la depresión, las ideas e intentos de suicidio, el trastorno de estrés postraumático, los problemas en las relaciones interpersonales, la vulnerabilidad a una nueva victimización, los trastornos alimentarios, los trastornos en el funcionamiento sexual, el consumo de drogas y/o alcohol y los trastornos físicos
(p. ej., Cortés y Cantón, 2003; Cortés y Cantón, 2009; Hornor, 2010; Maniglio, 2009).
¿Cómo podemos saber si un niño fue o está sufriendo abuso sexual?
Un niño o niña abusada sexualmente puede presentar cambios drásticos en su físico o su comportamiento.
Indicadores físicos
- Dificultad para caminar o sentarse
- Lesiones, desgarros, magulladuras en los órganos sexuales
- Irritación del área anogenital
- Infecciones en zonas genitales y urinarias
- Enfermedades venéreas
- Presencia del esperma
- Embarazo
- Dificultades manifiestas en la defecación
- Hemorragias por la vaginal o por el recto.
- Ropa interior manchada o rota.
- Hematomas en el cuerpo, especialmente en los genitales.

Indicadores en la conducta de abuso sexual
- Masturbación excesiva
- Conocimientos y conducta sexuales impropios a su edad.
- Interés excesivo o evitación de todo relacionado con la naturaleza sexual.
- Comportamiento seductor.
- Depresión o aislamiento de sus amigos y familia.
- Desorden del apetito (perdida, anorexia, bulimia).
- Regresiones, incapacidad para controlar esfínteres.
- Problemas de sueño (Insomnios, miedo y pesadillas).
- Llanto continuo.
- Excesiva agresividad.
- Temor o rechazo a alguna persona.
- Bajo rendimiento escolar.
- Desconfianza en sí mismo.
- Negarse a ir a la escuela, delincuencia.
- Secretismo.
- Evidencia de abusos o molestias sexuales en sus dibujos, juegos o fantasías.
- Comportamiento suicida.
- Otros cambios severos en su comportamiento.

Algunos de estos comportamientos pueden estar relacionados con algún otro tipo de abuso, por lo tanto, es importante ser precavidos y sensibles para investigar y no estigmatizar.

jueves, 21 de abril de 2016

Un reciente estudio del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam) reveló que el 70 por ciento de los padres no habla con sus hijos sobre temas sexuales ni de salud sexual por miedo a dañarlos o crearles confusión.
Esto provoca, sin duda, lo contrario. No hablar de sexo en la adolescencia, lejos de ayudar a mantener a los hijos en la burbuja de protección, puede provocar reacciones totalmente contrarias: embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual (ETS), abusos sexuales y represión de la sexualidad sana y abierta en la adultez, entre otros.
Es importante educar en la sexualidad para proteger a nuestr@s hij@s. Puedes hacerlo a su nivel y utilizando un lenguaje de acuerdo a su edad.

¿QUÉ HACER SI MI HIJ@ FUE ABUSAD@ SEXUALMENTE?
-Reconocer y validar los sentimientos del niño mediante expresiones afirmativas sin cuestionar (“estás triste”, “te sientes culpable”, etc).
-Permitir al niño que hable libremente.
-Mediante cuentos (ver material de apoyo) trabajaremos la culpa para que vaya interiorizando que no es culpable de nada, y la sexualidad para que le quede claro que el abuso no es sexualidad natural.
-Para facilitar la salida de emociones reprimidas y que cuente lo que desee, se emplearán herramientas como dibujos o representaciones con muñecos.
-Cuando el tema aflore se debe indicar al niño que aunque sabemos que se siente culpable no lo es, que el culpable es siempre el que obliga a hacer algo al otro (excepto en los casos de abuso entre niños, en los que debemos dejar claro que el otro niño no lo sabía y que por eso hay que decirle que no muy fuerte o hasta poner límite físico. En los casos entre niños, que son tan diferentes del abuso adulto, es mucho más necesario trabajar en que el niño sepa que puede decir que no y defenderse, no tanto el buscar culpables).
-Dejarle claro que no está solo, que es querido, que se va a cuidar de él y que sigue siendo el mismo, nada se ha roto.
-Si lo ha llegado a contar, recalcar que es muy valiente por haberlo contado.
-Mediante representaciones aprovechando la fuerza del ejemplo, los padres deben escenificar situaciones en las que uno no quiera hacer algo que el otro le diga que haga, reaccionando usando el “no” o expresando su enfado cuando se sienten abusados en cosas cotidianas.
-Normalizar la sexualidad natural infantil mediante cuentos y hablando con sus padres cuando lo desee, sin frenar su curiosidad con otros niños o el mismo.
-Incidir en su identidad y autonomía yoica (frases como “lo has hecho tu” con los logros, utilizar su nombre muchas veces, hablar de lo que hace el mismo…), que puede haberse visto dañada si el abuso justo se produce en la etapa de reafirmación y diferenciación respecto a los otros (entre los 2 y los 4 años).
-Utilizar la imaginación para jugar a hacer bolas con la culpa o la rabia y sacarlas por la boca vocalizando fuerte.
-Fomentar la conciencia corporal para evitar bloqueos, mediante juegos que impliquen uso de todo el cuerpo, cuentos, juegos de representación.
-Realizar masajes a nivel oral y diafragmático, ya que son las zonas de tensión acumulada y hay que evitarla.
-Practicar juegos de descarga de rabia y expresión de la misma: guerras de almohadas, con churros de piscina, gritar lo que nos enfada, hacer dibujos y romperlos (sería interesante que dibujase al abusador cuando este es adulto).
-Evitar el uso de castigos. Generan culpabilidad y sometimiento al más fuerte, promoviendo el abuso y una vez producido recrudeciendo la culpa.
-Los padres deben intentar no preocuparse ni asustarse, ya que aunque no lo muestren el niño lo percibe y puede pensar que ha hecho algo mal agravando el problema.
-No es recomendable someter al niño a nuevos exámenes ni entrevistas que toquen directamente el tema del abuso (si la primera vez que es necesaria, y siempre aclarando que esta vez unos adultos van a verle pero que es porque son médicos y mamá o papá están delante), ya que agravaría el problema respecto a la culpa y sentirse mal consigo mismo.
-Hay que valorar la necesidad o no de terapia.
"NI UN BESITO A LA FUERZA"
Para prevenir el abuso sexual infantil, es importante educar en la sexualidad y respetar los límites de l@s niñ@s. Este es un cuento para ayudarte...
¿Cómo reaccionar si mi hij@ fue víctima de abuso sexual?
Lo más traumático y dañino de una situación de abuso sexual no es la situación en sí sino el impacto psicológico de la culpa y la rabia hacia uno mismo por parte de la víctima. Por ello es importante cortar por lo sano en cuanto se sospeche e intentar que la víctima no se vea atrapada en esa trampa psicológica que va creciendo y retroalimentándose con el tiempo.
Es necesario trabajar los sentimientos de culpa, permitir y facilitar la salida de sentimientos reprimidos e intentar transformar la culpa en rabia hacia el agresor (y hacia los padres, que aunque evidentemente no sabían lo que pasaba, serán blanco de sentimientos legítios de rabia por parte del niño, ya que percibe que no le protegieron. Hay que acoger esa rabia y permitir que la exprese), eliminando culpa y la rabia que siente la víctima hacia sí misma, sentimientos de “tendría que haber hecho algo”, “estoy solo”, “no valgo nada”, “soy sucio”, etc.
Para prevenir el abuso sexual infantil, es importante educar en la sexualidad. Este es un cuento para ayudarte...

martes, 19 de abril de 2016

En los casos de sospecha de abuso entre niños hay que tener cuidado con esto, ya que a veces, lo que hacemos los adultos a causa de nuestros miedos (lógicos) al respecto, es frustrar esta curiosidad sexual tan necesaria en los casos en los que nada ocurre, o recalcarles diferencias entre zonas corporales, pasando los niños a identificar la zona genital como algo sucio, malo, tabú, entrando en el mismo círculo enfermizo en el que ya estamos los adultos. También es importante no culpar a ningún niño. Al formar parte de su desarrollo natural, a veces un niño toca a otro sin que el otro quiera, pero su intención no es la de abusar. No son conscientes de esto. Se dan casos incluso de niños que son estigmatizados como abusadores, porque el tema no se aborda correctamente, o porque no se llega a entender que el niño no tiene esa intención. A veces hasta lo que ocurre es que esos niños estigmatizados pasan a ser las víctimas y los acosados, en el terreno social. Por eso, nuestra labor es recalcarles que es algo natural, pero siempre que los dos quieran y tengan más o menos la misma edad, y además darnos cuenta de la cantidad de veces que nosotros u otros adultos lanzamos un mensaje contradictorio al respecto invadiendo a los niños, sin dar importancia a su no, sin permitirles defender su espacio (por ejemplo obligándoles a compartir), con nuestro ejemplo si dejamos que otros adultos nos invadan o nosotros somos los invasores (no sólo en lo sexual, sino en la vida cotidiana).
Para prevenir el abuso sexual infantil, es importante educar en la sexualidad.




https://www.youtube.com/watch?v=bPsvqZwGh2o

Manual guía para padres y docentes que responde a las dudas sobre la sexualidad de niños y niñas. ►Suscribete para estar al tanto de todo nuestro material. ►...





Algunas veces el abuso se produce tengamos o no cuidado. Bastan unos minutos para que ocurra. Por eso, si sospechamos que ha podido darse, lo primero que debemos hacer es actuar con tranquilidad ante los niños e intentar averiguar qué ha pasado, siempre en un ambiente de confianza y ayudándose con juego y complicidad (y adecuando el lenguaje a la edad del niño)

viernes, 15 de abril de 2016

Hay que evitar que el niño tenga acceso a la sexualidad ofrecida por lo general en los medios de comunicación e internet, que es de tipo pornográfico, para nada respetuosa, distorsionada y sucia. Esa es la sexualidad que está plagada de enfermedad, no la sexualidad natural a la que si deberían tener acceso mediante explicación honesta de sus padres, dibujos de anatomía humana, etc.
Lo que más facilita que se produzca una situación de abuso sexual (y en general de abuso de cualquier tipo) es una educación autoritaria por medio de castigos, intimidación y poder. Este trato continuado hace ver al niño que hay que someterse al adulto sin atender a razones, hacerlo sin rechistar y siempre obedecer a la figura de poder. El niño pierde capacidad de reacción, de pensamiento crítico, de sentir que es una persona digna de respeto. Con una crianza autoritaria se favorece la anulación del yo del niño, la tendencia a la culpa (que agrava el problema posterior al abuso), la sumisión.
PARA PREVENIR EL ABUSO SEXUAL INFANTIL
La percepción del niño sobre que su cuerpo debe ser respetado, es algo que debemos promover. Esto por desgracia no suele respetarse en absoluto, sobre todo en las reuniones familiares donde el niño es obligado a dar besos o abrazos cuando no desea hacerlo, o a recibirlos. Algo tan aparentemente inocente puede ser la semilla de pensar que los adultos que se lo digan pueden hacer con su cuerpo lo que quieran.