MUCHO CUIDADO...

Además, evaluar la existencia de un posible abuso sexual entraña enormes dificultades para los profesionales, especialmente cuando la posible víctima es un niño de preescolar. Sin embargo, y a pesar de las carencias cognitivas y sociales de los niños pequeños, las inexactitudes en la información aportada suelen ser más un problema del profesional que realiza la entrevista que del niño entrevistado.
El análisis de la validez del testimonio desempeña un papel fundamental. Las implicaciones legales y familiares de este problema, así como la corta edad de muchas de las víctimas implicadas, requieren una evaluación cuidadosa, en donde se analicen con detalle -y mediante procedimientos múltiples- la capacidad de fabulación y los fenómenos de simulación y de disimulación. Se echa en falta una mayor finura en los procedimientos de diagnóstico actualmente disponibles (Echeburúa, Guerricaechevarría y Vega-Osés, 1998).
PUEDEN IMAGINAR SIQUIERA, SI SE REQUIERE DE PREPARACIÓN, EXPERIENCIA, CONOCIMIENTO Y SENSIBILIDAD PARA TRABAJAR CON UN MENOR, QUE SE SOSPECHA DE ABUSO SEXUAL, ENCONTRARSE CON PERSONAS QUE CARECEN DE CONOCIMIENTO Y DE EXPERIENCIA PARA REALIZAR UN PERITAJE, Y QUE SU PROCEDIMIENTO NO GARANTIZA VERACIDAD, CONFIABILIDAD Y NO REVICTIMINACIÓN, ¿BAJO QUÉ CRITERIOS PLANTEAN SUS CONCLUSIONES?..¿Y QUE ESTAS CONCLUSIONES SON LA BASE DE LA DECISIÓN DE UN JUEZ?
¿En qué riesgo tan grande se encuentran l@s niño@s?
@Renaser_iap
@denisemeadeg
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