Una víctima es una persona que ha sufrido un suceso
traumático, pero no solo eso. Una persona es la suma de muchas vivencias biográficas, gracias a las cuales puede recuperarse y mirar hacia adelante. En caso
contrario, el trauma puede cronificarse con una estructura coriácea que resulta
muy resistente al tratamiento: en estos casos las víctimas solo hablan para abominar
de su suerte, se lamen el dolor y la herida supura por todas partes. Si esto
ocurre, la herida se ha cerrado en falso, sin que haya cicatrizado adecuadamente.
No es lo mismo ser víctima que hacerse la víctima (instalarse en el victimismo).
En este último caso el ser víctima pasa de una categoría adjetiva a ser
una categoría sustantiva. Sentirse víctima es un estado de ánimo muy tóxico. De
hecho, hay víctimas que son víctimas (y que aspiran a dejar de serlo), víctimas
que quieren ser más que víctimas (en función de la instalación en el victimismo)
y víctimas que no son víctimas (en función, por ejemplo, de un trastorno
histriónico de la personalidad, de la distorsión subjetiva de un abuso sexual
ocurrido supuestamente tiempo atrás o de la utilización torticera de la victimización,
como ocurre, por ejemplo, en los casos de simulación del maltrato). A su
vez, los agresores pueden ser también víctimas. Es lo que sucede en el caso de
los niños soldados o de los excombatientes que padecen un trastorno de estrés
postraumático (Baca, 2010).
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gracias por este articulo a donde puede uno recurrir para tratar los síndrome pros traumático?
ResponderEliminardonde se encuentran Ustedes,hay algún teléfono en el cual me pueda comunicar
Gracias
Buen día
Muy buena tarde! Estamos en la Ciudad de México y nuestro teléfono es 5544030444. Saludos
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